En este artículos vamos a aclarar cuales son para mí los tres niveles de crianza. La crianza consciente, la crianza respetuosa y la disciplina positiva conforman un camino de crecimiento y desarrollo progresivo en la crianza de nuestros hijos. Desde la atención plena y la conexión emocional hasta el respeto mutuo y la enseñanza a través del ejemplo, estos tres niveles se construyen uno sobre otro, formando un crescendo de valores y prácticas que promueven un ambiente familiar amoroso y enriquecedor.

En el fascinante viaje de la crianza, los padres se enfrentan a una variedad de enfoques y metodologías para criar a sus hijos. Entre los más populares se encuentran la crianza consciente, la crianza respetuosa y la disciplina positiva. Aunque estos términos pueden parecer similares, cada uno aborda la crianza desde una perspectiva única. En este artículo, exploraremos las diferencias entre estos tres niveles de crianza para ayudar a las madres de niños en edad temprana a comprender mejor sus opciones y encontrar el enfoque que mejor se adapte a sus valores y necesidades familiares.

Crianza Consciente: el primer nivel sin el cual no se pueden dar los demás.

La crianza consciente se basa en la idea de estar presente y conectado con nuestros hijos en cada momento. Implica una atención plena hacia las necesidades emocionales y físicas de los niños, así como una reflexión constante sobre nuestras propias acciones como padres. La crianza consciente nos invita a ser conscientes de nuestras respuestas automáticas y a responder a las situaciones con calma y compasión.

En la crianza consciente, se fomenta la comunicación abierta y el respeto mutuo entre padres e hijos. Se alienta a los padres a practicar la empatía y a validar los sentimientos de sus hijos, incluso cuando estos expresan emociones difíciles o desafiantes. Además, la crianza consciente promueve la autorreflexión y el autocuidado de los padres, reconociendo que solo podemos ser los mejores cuidadores para nuestros hijos cuando también cuidamos de nosotros mismos.

Crianza Respetuosa: el segundo nivel que se consigue con autoconocimiento interior.

La crianza respetuosa se centra en tratar a los niños con dignidad y respeto, reconociéndolos como individuos con sus propias necesidades, deseos y opiniones. En lugar de imponer autoridad desde arriba hacia abajo, la crianza respetuosa busca establecer una relación de igualdad y colaboración entre padres e hijos.

En la crianza respetuosa, se evita el uso de castigos y amenazas, en su lugar se fomenta el diálogo y la resolución de conflictos a través del entendimiento mutuo. Se alienta a los padres a establecer límites claros y consistentes, pero de una manera que respete la autonomía y la individualidad de los niños. Además, la crianza respetuosa valora la participación activa de los niños en la toma de decisiones familiares, fomentando su sentido de responsabilidad y pertenencia.

Disciplina Positiva: el último nivel más enfocado a estrategias prácticas.

La disciplina positiva es un enfoque de crianza que se basa en el respeto mutuo, la comunicación efectiva y la enseñanza a través del ejemplo. A diferencia de los métodos de disciplina tradicionales que se centran en el castigo y el control, la disciplina positiva se centra en enseñar a los niños habilidades de vida y comportamientos sociales positivos.

En la disciplina positiva, se anima a los padres a ser firmes pero amables en sus enfoques disciplinarios, estableciendo límites claros y expectativas realistas para el comportamiento de los niños. Se fomenta el uso de consecuencias lógicas y naturalmente relacionadas con las acciones de los niños, en lugar de castigos arbitrarios o punitivos. Además, la disciplina positiva se basa en el respeto mutuo y la colaboración entre padres e hijos, promoviendo un ambiente familiar de amor, comprensión y crecimiento mutuo.

Conclusión

En resumen, la crianza consciente, la crianza respetuosa y la disciplina positiva son tres enfoques distintos pero complementarios para criar a nuestros hijos con amor y respeto. Mientras que la crianza consciente nos invita a estar presentes y conectados con nuestros hijos en cada momento, la crianza respetuosa nos enseña a tratar a los niños con dignidad y respeto, y la disciplina positiva nos ayuda a enseñar a nuestros hijos habilidades de vida y comportamientos sociales positivos. Al comprender las diferencias entre estos enfoques, las madres de niños en edad temprana pueden tomar decisiones informadas sobre el tipo de crianza que desean practicar en su hogar, creando así un ambiente familiar amoroso y enriquecedor para el crecimiento y desarrollo de sus hijos.

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