Este articulo no va de ninguna orientación educativa, ni de enfoques específicos.

Este articulo expone desde el punto de vista del desarrollo infantil, los efectos negativos a corto y largo plazo, del chantaje emocional hacia los niños.

Está tan aceptado en nuestra cultura que muchas veces se acaba poniendo en práctica alguna conducta con estas características, sin darse cuenta. Acabar poniendo en práctica un chantaje emocional no significa ser mala persona, la conducta no representa el ser humano en su globalidad. Además, esta ha sido algo muy presente en la crianza tradicional y sobre todo autoritaria, así que es algo que la mayoría ha heredado de su entorno sin tener consciencia de ello.

Lo primero es aclarar que es un chantaje emocional.

El chantaje emocional es toda conducta que tiene como ingrediente principal la retirada de algo: el cariño, la atención, la aceptación, el aprecio y el respeto en las formas del trato interpersonal. Todo esto se fundamenta en algo básico: la retirada del amor incondicional, como si esta emoción fuera algo negociable. La finalidad es otro aspecto que hay que tener en cuenta en estas conductas: conseguir lo que la persona que lo pone en práctica quiere. La conducta del chantaje emocional se mueve por emociones desagradables producidas en el otro: miedo y culpa.

Este término, en su versión más conocida, está asociado a conductas delictivas, pero realmente no tiene porqué ser así. Se puede dar en un contexto familiar, de pareja, en un lugar de trabajo sin ser algo tan llamativo como un engaño económico, por ejemplo.

Si analizamos las necesidades básicas de los niños encontramos entre otras, necesidad de vinculación. Esto ocurre porqué los niños son seres dependientes por naturaleza. Si no estuviera una figura de seguridad accesible, ellos no podrían sobrevivir.

Teniendo en cuenta lo que es el chantaje y la que es una necesidad básica de dependencia del ser humano,

Vamos a ver ejemplos del chantaje emocional hacia la infancia.

• Un niño que golpea a su hermana, su figura de apego interviene y le dice a el que ha actuado que si se sigue portando así la mama/papa no te van a querer. TRADUCIDO EN UN LENGUAJE CLARO: necesito que pares, voy a hacerte sentir miedo para conseguir este resultado. Reflejo en el niño: miedo al abandono.

• Una niña se enfada y tiene una explosión emocional y la madre/padre después de esto la ignoran. TRADUCIDO EN UN LENGUAJE CLARO:  Me molesta tu malestar por qué no sé cómo acompañarte y necesito que desaparezca su expresión. Te produzco culpa para que te sienta mal por lo que has hecho. Ignorar equivale a hago como que no existes o que me molestas. Reflejo en el niño: retirada de amor miedo al abandono.

• Llega la tía y va directa a darle un beso al niño. El niño se aparta y la tía le dice que mal me tratas, si no me das un beso me voy. TRADUCIDO EN UN LENGUAJE CLARO: necesito que me quieras y como no haces lo que te digo para demostrarlo, no mereces mí presencia. Reflejo en el niño: miedo al abandono.

Las relaciones de amor intermitente crean las bases para la dependencia emocional,

porqué son las relaciones que más cuesta gestionar, ya que se alternan momentos muy buenos, con otros muy malos. La sensación es de estar viviendo en una montaña rusa y la persona se queda atrapada esperando pasen los momentos malos, para volver a sentir bienestar. Su bienestar acaba dependiendo del otro.

El resultado a largo plazo es el siguiente: amor incondicional intermitente, que produce  miedo al abandono, que produce un enfado bloqueado por el miedo, que produce tristeza por tapar una parte de sé mismo, que produce un bloqueo de la alegría por tener un estado continuo de malestar.

Estamos ante un bloqueo emocional que tendrá consecuencias parecidas a las de los tentáculos de un pulpo

y acabarán afectando a muchas áreas importantes del ser humano que ha vivido estas situaciones, sin tener consciencia de ello.

Hay muchas estrategias educativas más funcionales para el desarrollo sano de un niño y más respetuosas hacia el otro y para esto lo primero es tener consciencia de cómo se actúa y que hay que cambiar.

Tener consciencia es el paso más grande hacia el cambio.